Mariano M.

Este sujeto escribe novelas gamberras y obliga a sus víctimas a leerlas bajo coacción.
Se le acusa de incitar al desenfreno y la sedición mediante incendiarias soflamas.
Sus libros han sido prohibidos en varios estados y territorios autónomos.
En tratos con múltiples editoriales de muy dudosa reputación.
Tildado de irreverente y libertino por el orden establecido.
Se jacta de no cometer ninguna fatla de otrogagarfía.
Disfruta hablando de sí mismo en tercera persona.
Vendería a su madre por tener un lector más.
El romanticismo no es su punto fuerte.
Todo lo que escribe es mentira.
Burdo imitador de I. Welsh.
Tengan cuidado con él.
Están advertidos.