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Si no cuento de mí dudo que alguien más sepa más de mí que yo mismo, por lo que hablaré de mí. Yo, soy Juan Javier Nguema Ondo Osa, nací el día primero de abril de 1985, en un lunes tras un Domingo de Ramos de aquel año. Soy natural de Ngokua-Eseng, del distrito de Ebebiyín, eso en la provincia de Kie Ntem justo al norte del país donde fui asignado un cuerpo físico con el que os escribo este libro, en un país que llaman República de Guinea Ecuatorial, situado en África Central. Mi madre según ella comenta que en un lunes ella partió hacia su pueblo como era de costumbre en la cultura de la etnia Fang, de donde pertenezco; que la mujer tenía que ir a parir en su pueblo natal, y no en el pueblo donde está casada, por lo que ella partió hacia Bife Efak que es su pueblo, estando embarazada, pero cuando el momento que este cuerpo que le asignaron a mi forma de energía en otras palabras mi alma, ya tenía que ver la luz del sol; de ahí que ella rompió aguas a mitad de camino, en un pequeño río llamado Mbakaha del pueblo llamado Oyia por tanto, nací en Oyia-Eseng, y mi madre me llevó ya en brazos a su pueblo natal Bife-Efak. Procedo de una familia de donde mis padres tuvieron diez hijos, ocupo yo el puesto número nueve en la línea de partos de mi madre, tuvieron cuatro mujeres y seis varones. Escribo este libro dedicándolo a todos los maestros de mi vida y de una forma muy especial a María Antonia Bindang NZOO OSSA y Felicidad Mangue ONDO OSA ambas hermanas biológicas mías que hacen las madres de mis conocimientos a descubrir, pero la primera es la primogénita de mis padres, es decir, mi hermana mayor; y la otra es la que me sostuvo y se cuidó de mí haciendo la función de madre; otra dedicatoria va directamente a mis padres biológicos, Amador ONDO NSO MANGUE y a María Luisa OSA EBANG MANGUE; la dedicatoria especial la dedico también a una persona con la que mi forma de energía vio correspondiente, mi esposa Emilia Raquel AFUIÑ MAÑANA NGUIE y a todos mis hijos. Esa parte es por un lado acerca de mi nacimiento. Durante mi crecimiento y desde el momento que mi mente evolucionaba para reconocer acerca de mi existir eso fue cuando ya tenía dos para tres años, porque puedo recordar muy bien cuando mi madre tuvo la última de sus hijas, la hermana pequeña que me sigue, que ocupa la posición número diez en la línea de partos de mi madre, con la que tengo diferencia de tres años.
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